Cerrando el cerco

Pórtatil configurado, al móvil solo me falta meterle un programa de GPS decente, que compraré pronto (sí, he dicho comprar, que es muy barato y me da TODA Europa, para un trotamundos como yo es puro win). El pórtatil me ha sorprendido, al igual que Windows 7. Ya puedo jugar a gusto en Edimburgo, algo que para mí es vital, ya que es como mantengo el contacto con mucha gente. Y bueno, trabajar ya he trabajado un par de días con él. El pincho de Movistar cuando me lo trajeron no funcionaba, pero ya ha sido arreglado. Nada, detalles sin importancia como que se les olvidó activarlo, y todo eso. En fin. Espero que el servicio de las compañías de telefonía británica sea mejor. Que son las mismas que aquí, pero sin serlo.

La red de contactos en Edimburgo crece. Gracias al clan del World of Warcraft, ya hay unos cuantos tipos por allí dispuestos a enseñarme el sitio y tomar unas cervezas, y también he hecho más contactos en otras partes. Así que pinta bien, la mejor forma de aguantar viviendo en un sitio, es socializar. Imprescindible, diría yo.

El tema del piso se va concretando. La agente ya busca machete en mano, va a pisos, pregunta, se documenta, investiga y creo que hasta acosa un poco. Perfecto, dinero bien invertido. Cuando llegue allí, mi heraldo ya habrá hecho gran parte del trabajo (de hecho, casi todo).

Tengo las pilas muy cargadas, y bastantes ganas de irme y ver Edimburgo de una maldita vez. Pero de lo que más tengo ganas es de tener las llaves de un sitio que llamar mi casa lejos de casa y poder organizarme. Y de largarme.