martes, 2 de agosto de 2011

Master (and) Freelancer

Cómo han cambiado las cosas desde el último post.

Rectifico, han evolucionado. En estas últimas semanas ha pasado un poco de todo, desde revelaciones sorprendentes que harían que en Dinastía se pusieran rojos de envidia a excusas tan sumamente baratas que en la tienda de excusas eran las del 2x1.

Bien, cuando dejamos este culebrón, yo me había llevado un recorte en el salario de lo más impactante, estaba mirando el tema de Irlanda y la cosa estaba que ardía, no, lo siguiente.

Todo cambió un viernes, cuando por el Skype uno de la empresa y amigo personal desde hace años (fue mi primer jefe en el mundo de los videojuegos, es un maestro el tipo) me dice que acaban de despedir a la coordinadora de traducción y localización (mi jefa directa, vamos). Impresionante. Así de repente, el día anterior por la noche les mandan un e-mail "tenemos una reunión" y los elegidos fueron despedidos. De la comunidad española una, de la portuguesa dos, etc, etc, en total seis o siete tipos a la calle. No es cosa vuestra, etc, etc, pero a la calle. Una buena indemnización, pero a la calle.

Yo naturalmente me quedé alucinado. ¿Qué iba a pasar ahora? No tardaría en descubrirlo (unos días). Una de las intenciones era que los freelance que tenían (es decir, los autónomos que trabajaban fuera) tuvieran más responsabilidades, que hicieran más (cobrando algo más), que cada comunidad tuviera su Master Freelancer, un tipo con poder de decisión, que tuviera acceso a más cosas que antes para poder gestionar los temas, bajo supervisión, claro, pero con mano ancha.

Yo era una de las opciones, pero había otras variantes implicadas así que la cosa estaba bastante nebulosa. Cada día la cosa se iba despejando un poco más, pero fueron interminables conversaciones, llamadas, contrallamadas, revelaciones repentinas...

Al final, me ha tocado a mí. A cambio de más dinero (una cantidad fija al mes que añado a lo que ya facturo) yo soy el Master Freelancer español. Hablo con los que redactan noticias, doy el visto bueno para que hagan cosas, digo que no a cosas, etc.

Para coordinarnos a todos (que somos 19 comunidades, un huevo de gente) esta vez se pusieron a pensar y nos preguntaron y dimos nuestras opiniones. Nos hicieron caso. Al fin. Ahora el sistema ha cambiado, es más sencillo, eficaz, rápido y cómodo. La persona encargada de gestionar los trabajos (y hacerlos en su mayoría) tiene una línea mucho más directa con los que crean los contenidos que han de ser traducidos. Personalmente, me gusta mucho el sistema, me es muy cómodo y por lo que he oído, al resto de la gente también le gusta.

Además uno de los grandes caballos de batalla parece ser que se ha ganado: una correctora fija cuyo trabajo sea el corregirme. La seleccionada casi con total seguridad es una persona con un expediente excelente y con la que ya he colaborado antes en el mundo de los videojuegos. Si acaba siendo ella, perfecto, es algo que personalmente llevaba pidiendo mucho tiempo y al final va a suceder. Cómo cambian las cosas, hay que ver.

Así que ahora soy una especie de jefe. No está mal. Bueno, decir que esto en el futuro en el CV va a pesar mucho, eso de ser Translation Manager queda de rechupete, no nos engañemos.

El otro cabo suelto que quedaba es el tema de Irlanda. Bueno, la cosa se desinfló paulatinamente, de vez en cuando daban señales de vida y tal, pero un día me mandaron la segunda prueba de traducción (que era muy similar en el formato a la primera, vamos, traducir cosas de un juego). Disponía de una hora para hacerla, la hice y la mandé. Como anécdota decir que otros dos traductores profesionales le echaron un ojo y me dijeron que estaba perfect. Además era una prueba que no llegaba ni a 500 palabras, vamos, que fantasías tácticas las justas.

Unos diez días o dos semanas después de hacerla, me dicen que lo lamentan pero no, buscan a alguien con más nivel. Me descojoné. Sinceramente: me descojoné mucho. No me lo creí ni por un momento, más cuando el primer corte lo había pasado de sobra y esta vez era algo muy similar (y tenía la confirmación de otros profesionales de que eso estaba perfecto). Mi teoría (avalada por mi experiencia) es que pueden haber pasado varias cosas, pero si tuviera que apostar, diría que un conocido de los que trabajan en Irlanda (o alguien que ya estuviera allí) había aparecido y se ha llevado el gato al agua. No pasa nada, yo he pillado trabajos de forma similar, los contactos y la experiencia de haber trabajado juntos antes cuenta mucho. Pero que te den esa respuesta "buscan a alguien con más nivel" es descacharrante.

En fin, no le di más vueltas porque además me lo dijeron cuando ya estaba de Master Freelancer así que no pasa nada, pero me hace gracia. Los motivos pueden ser muchos, que mostrase un interés muy evidente en que aparte de irme a trabajar allí también quería aprender y con el tiempo ascender, eso depende del tipo de persona que lo lea, es muy bueno o malo, a los americanos les encanta, a los españoles les aterra.

Son conceptos del trabajo, mientras en España hay una tendencia (no es masiva, pero la hay) a pillar un curro y más o menos "este es mi curro", en otros países (y en Estados Unidos es una tendencia masiva) la gente busca prosperar en la empresa, pillar experiencia, estar siempre con un reto, venga. Claro como el que será tu jefe también piensa en ascender, ver a la gente tan motivada es motivo de alegría. Si el que será tu jefe es alguien que prefiere tomarse las cosas con calma y que está contento donde está (y por favor, que ni le muevan) se puede llegar a horrorizar "Dios, este viene a POR MI".

¿Es eso lo que me ha pasado? Ni idea. A lo mejor sí que había varios ultramáquinas entre los candidatos que lo bordaron aún más que yo, pero la siguiente etapa era la de entrevistas con gente de la empresa, no suelen pillar solo a uno, suelen pillar a un grupete para después liquidar a alguno y quedarte con pocos que es a los que llevas a ver el chiringuito.

En cualquier caso, irrelevante, pero esto me ha dado una idea para contar cómo es el mercado laboral por aquí, donde básicamente la gente ha cambiado de trabajo varias veces a lo largo de su vida y no por que les hayan despedido, hay gente que cambia de trabajo porque se aburre en el suyo, quiere nuevos retos o lo que sea. Pero no hablo de uno o dos, es lo más habitual, incluso la gente que lleva trabajando en la misma empresa desde hace muchos años, ya ha pasado por varios cargos en ella y como se encuentren con un techo en algún momento... empiezan a mirar por la ventana, pero es más largo de explicar.

Dicho esto, solo decir que ahora mismo estoy bastante contento con lo de ser Master Freelancer, el buen tiempo ha hecho su aparición (breve, como siempre, pero una semana de sol... madre mía que maravilla) y el festival de Edimburgo está a punto de empezar otra vez. Entre pitos y flautas se me ha pasado julio entero y aunque he hecho cosas que quería hacer (la barbacoa con el grupo de traductores de Edimburgo estuvo muy bien) aquí más vale aprovechar que el rollo acaba pronto.

En cualquier caso, ya veremos, pero ahora la cosa pinta mucho, pero que mucho mejor.