miércoles, 1 de septiembre de 2010

De vuelta (tampoco es que me haya ido)

Buenoooo, ¡sí que hace tiempo que no escribo nada! Además han pasado un montón de cosas, mi hermano y Pedro (un amigo) han estado por aquí una semana, el fringe ha ido a todo trapo, etc, etc, etc. La verdad es que tengo un montón de cosas que contar del viaje de mi hermano peroooo eso se merecerá otra entrada, que tengo un huevo de fotos y hay que organizarse.

Se acerca el cumplimiento de mi segundo mes aquí y algunas cosas han cambiado y aún más siguen igual. Sigo estando muy a gusto, realmente noto que me he hecho un sitio aquí, faltan por pulir los bordes, pero todo va bien. Mañana a las 13:20 tengo mi reunión para lo del número de la seguridad social de aquí. Bueno, más que reunión es ir allí y decir "Oye, que soy yo" y que alguien diga "Ah, pues sí que eres tú". Lo necesito para lo de autónomo que ya toca hacerlo. Dispongo de 3 meses para hacerlo pero vamos, que lo de esperar hasta el último momento ya no me mola tanto como cuando iba al cole.

Hace algunas entradas os hablé de un grupo de escoceses que me había hechao. Bueno, pues han desaparecido. De pasar de "este finde barbacoa, te mando otro mensaje para confimar" al silencio absoluto. Misterio insondable que no se me ocurre qué puede haber pasado, he mandado los mensajes de rigor y nada. Así que dios sabrá, yo por mí parte, ya solo siento una tenue curiosidad por saber qué cojones pasó, pero vamos, nada más. De la misma forma que les conocía a ellos (fumando fuera de un garito) conoceré a otros. Mi curiosidad innata me dice que ya llame directamente, para que se retrate el susodicho a ver qué pasó, pero mi lado sensato dice que a la mierda, que tengo cosas más importantes en las que pensar. Eso sí, para la próxima llamo, anda que no me gusta a mí que la gente se tenga que retratar ni nada.

Fijaos si llevo tiempo ya aquí, que me he tenido que cortar el pelo. Tengo una barbería enfrente de casa, de unos turcos. Cortan el pelo, me basta.

Llega septiembre y llegan las despedidas, por otro lado. Del grupo hispánico ya se han ido Nacho, Moniss, Alberto y en breve se pira Adrián. Si no habéis leido nada de ellos, es porque desde la última entrada he conocido a algunos y ya se van. Bastante agotador, creo que en este último mes he tenido la misma conversación 100 veces "¿Cuánto llevas en Edimburgo?" "¿A qué te dedicas?" "¿Traductor de poker?" etc, etc. Ya directamente apago el cerebro y voy en piloto automático. Empieza a ser como en las pelis de guerra, cuando los veteranos ya ni se molestan en aprenderse el nombre de los nuevos reclutas hasta después de la batalla.
Vale, no tan exagerado pero que vamos, es un coñazo. En cambio la gente del pub, el ya legendario Smithies, ahí siguen. Joder, es que da gusto ir a un sitio donde puedo tener conversaciones distintas, de cosas de la vida diaria, o vacilar un poquillo de esto o aquello. Quejarme de lo que ponen en la tele, preguntarle a Stuart que tal el curro y cosas así. Vamos, lo que es socializar de verdad, no lo que muchas veces hago cuando estoy rodeado de españoles, que es básicamente pasar el rato. No me pasa con todos, pero es que ya me da vagancia hablar con alguien al que haya acabado de conocer, topicazos tol rato.

Que no digo que sean mala gente, ni mucho menos, pero es que su rollo y el mío cada vez lo noto más distinto. Menos mal que algunos sí se quedan, Alex el psicólogo y Alberto "el del Mac" sí se quedan (no confundir con Alberto "el perroflauta", que ese sí se va).

Como ejemplo de lo endógamico que puede ser esto, el otro día en fiesta de unas japonesas, estabamos los españoles, dos franceses creo que un irlandés y... ningún escocés. No está mal, ¿eh? Gente que se fuera a quedar en Edimburgo o que viviera en Edimburgo... DOS. La fiesta estuvo genial, de hecho fue un fiestón de tomo y lomo (ya conocía a mucha gente, así que me ahorré las dos horas de jiji jaja por cumplir de rigor) pero es que madre mía...
Gente que estuvo en esa fiesta y que ya se hayan ido/se vayan a marchar: unos cinco.

Pero bueno, así son las cosas, allá cada uno y realmente espero que les vaya bien. Gracias al Facebook no voy a perder el contacto con ellos (con los que me llevo bien, claro está).

A nivel laboral la cosa podía ir mejor, pero no mucho más. Ahora mismo estoy traduciendo otro libro para una editorial, con la que no comparto en absoluto la línea editorial (glosario, etc,etc) pero el que paga manda, así que como buen mercenario, obedezco y hago lo que me mandan. Si quisiera quejarme y sentirme más listo que mis jefes y todo cristo, habría seguido de informático.

En el curro habitual, uno de los veteranos de verdad, Gustavo, ha dejado el curro. Una pena porque me compenetraba con él de maravilla, era un currante impresionante y un tío cojonudo. De esos que cuando trabajas con ellos notas que la maquinaria funciona que da gusto. Pero bueno, así están las cosas, por el lado malo me tocan más responsabilidades, pero gracias a dios acompañadas de más sueldo. Que diferencia con España, ¿eh?.

Lo malo es que al juntarse el libro, con el curro normal, más el curro extra va a tocar ponerse serio a meter horas, pero bueno, tampoco es para tanto no os creáis que voy a estar currando de sol a sol comiendo polvorones bajo el ardiente sol egipcio, es más curro pero a un nivel tolerable, porque es curro del que ves venir, no del que te explota en la cara.

Y bueno, mayormente eso es todo. Queda por contar lo del viaje, enseñaros las fotos etc, etc, pero bueno, eso ya llegará. Lo único que me falta es ese grupete de gente con el que ir a tomar unas pintas los findes, pero ya llegará ya, de mientras tengo muuuchas cosas que hacer.

Como puede que haya puesto un poco mal a los escoceses en este post, voy a contar algo bonito de ellos, para que veáis que hay buena gente. El viernes pasado, volvía a Spier's el primer pub en el que entré cuando llegué a Edimburgo, hacía más de un mes que no iba, y fue entrar y... ¡se acordaban de mí! No solo los camareros, el tipo de Zimbawe vino derecho a darme la mano y más veteranos del pub me dijeron "Hey pal!". Muchos se sorprendieron de que siguiera en Edimburgo y de que tuviera mi propio apartamento. Pero ahí estaban oye, me tome unas pintas, hicimos chistes, vamos, eso que sale en las pelis británicas sobre pubs y pa casa tan contento.

Y bueno, me voy a la cama que mañana tengo cosas que hacer. Que os cunda.

1 comentario:

  1. Cesar tu no cambias, ni en el extrangero.un saludo de Roberto

    ResponderEliminar