sábado, 20 de noviembre de 2010

Lavanderías en llamas

Madre mía, no me puedo creer que hayan pasado 20 días desde mi última entrada. Lo vas dejando, lo vas dejando...

Bueno, la excusa esta vez es que quería confirmar una cosa y hasta hoy no lo he confirmado al 100%.

Resulta que el fin de semana siguiente a Halloween estaba yo tan tranquilo hablando con Kenny en el pub cuando nos llegó la terrible noticia:

LA LAVANDERÍA SE HABÍA INCENDIADO.

No hubo que lamentar pérdidas personales, pero el garito estaba quemado, quemado, requemado. ¡Y yo tenía todo el maletón de ropa sucia para el lunes! ¡Kenny había llevado sus cortinas a limpiar ese mismo día! Y bueno, más dramas personales del resto de gente del pub que pasan olímpicamente de usar la lavadora.

Me tocó buscar lavandería nueva, y probé una nueva, de esas que pasan por tu casa te recogen la ropa y te la devuelven limpita. No tuve suerte. La verdad sea dicha no pasó nada mínimamente serio, pero como nunca me pasa nada, lo cuento.

Resulta que estaban sobrepasados de tanto trabajo que les había llegado de repente y creían que se habían equivocado con mi colada y la habían mezclado con la de otro tipo. Además se les olvidó traerme una toalla. Manda huevos. Así que el tipo vino a mi casa (al menos fue el dueño de la empresa) con dos bolsazas de colada tremendas, una era la mía, la otra no. Pero leñe, tuve que asegurarme de que no había nada mío en la colada del otro tipo. Y sí tuve que hurgar en su colada. Solo diré que era de un hombre que usaba toallas naranjas. Creo que con eso ya está todo dicho. Si fuera funcionario estoy seguro que ahora podría cogerme bajas de 6 meses durante 5 años consecutivas, pero como no lo soy pues queda como una anécdota más.

Eso sí, tardaron en traerme la toalla DÍAS. Y lo peor es que ahora la veo y no estoy al 100% seguro de que fuera la mía. Es decir, es blanca sí, pero... ¿tenía esas rayas antes? ¡Coño que no me acuerdo! Tampoco pasa nada y la voy a dar uso, que es una toalla, tampoco nos volvamos locos.

Superado el trauma de esto me puse a buscar otra lavandería, encontré una más o menos cerca, a un par de paradas de autobús o tres (decir que podría ir andando hasta allí, pero cargando con la ropa sucia, básicamente TODA la ropa salvo la ropa justa para tirar hasta llegar al día de la recogida de la colada, iba a ser agotador).

Pero no hizo falta, respirad tranquilos amado público. Resulta que Kenny descubrió que la lavandería que se había quemado... SEGUÍA FUNCIONANDO. Sí, uno podría pensar que se incendie todo tu local y las lavadoras ahora sean carbonilla podría afectar a tu... LAVANDERÍA, pero obviamente los dueños del negocio pensaban de otra forma. Así que ahora llevan la colada a otra parte, te hacen la colada allí y te la traen otra vez. Eso sí, como descubrí, ahora tardan un día más. La conversación con la lavandera fue épica:

-Hola buenas, que venía a preguntar si de verdad sigue funcionando esto.
-Por supuesto, aquí estamos para lo que necesite. ¿Se trata de la colada habitual?
-Pues sí.
-Desafortunadamente ya no podemos ofrecer el servicio de colada en el mismo día.

Ahora quiero que os imaginéis la situación. La lavandería ESTÁ quemada entera por dentro. De hecho parece algo que seguía en pie tras un holocausto nuclear. Mad Max se habría sentido como en casa. Y allí estaba esta señora diciéndome eso. Totalmente en serio, ojo, la señora realmente lamentaba que ya no pudieran hacer eso. Tentado estuve (y estoy) de sacarle una foto al tema, lo que pasa es que tampoco quiero parecer maleducado, el martes la haré para que veáis el liadón que hay montado.

Obviamente le dije a la señora que ningún problema, que no pasaba nada, faltaría más, total nunca la he querido para el mismo día. Y hoy he bajado y he dado la colada en cuestión. El martes la tengo lista.

No me dejaba de imaginar a las de la lavandería como señoras de la II GM, que salen después del bombardeo nazi diciendo algo en plan "Querida, estos bombardeos nocturnos me parecen de una pésima educación por parte de esos nazis".

Por cierto, al parecer tendrán las lavadoras nuevas y todo el chiringuito montado de nuevo en 1 mes o dos.

En otro orden de cosas, hace ya semanita y pico que terminé el libro de poker que estaba traduciendo (aparte de seguir en mi trabajo habitual) y solo puedo decir... joer ya era hora. No he estado nada cómodo traduciendo el libro, muchas cosas no me gustaban pero la línea editorial es la que es, para el próximo espero poder tener algo más de margen de maniobra. Y es que traducir a disgusto es un coñazo, además teniendo en cuenta que en mi trabajo para los gibraltareños ha habido mucho trabajo y he tenido que encargarme de cosas que no eran lo mío (ahora soy una especie de coordinador de noticias hispanas). Vale, pagan más, pero el extra de trabajo, el libro y tal, me acabó tocando las narices, todo sea dicho. No llegué a estar realmente quemado, pero ahora que todo ha vuelto a su cauce (y ya he mandado la factura del libraco en cuestión) las cosas están mucho más tranquilas y relajadas.

Además he recibido una carta de los de hacienda, que se dan por enterados de que quiero ser autónomo, que ya hablaremos más del tema. Pues nada, oye, ya hablaremos.

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